Si deseas evitar que tu rostro se arrugue fácilmente, o deseas darle nueva vida y juventud a tu piel, disminuyendo arrugas, cansancio, opacidad y flacidez, no dudes en seguir los siguientes tips, los cuales te ayudarán a poner tu piel llena de juventud y firmeza.
Es un proceso sencillo, fácil de hacer y que está en la puerta de todos. Y es el uso del hielo que puede ayudarte a rejuvenecer tu rostro. Te contamos como!
Antes de iniciar con el proceso limpie la piel del rostro con un jabón suave. Luego en una bolsa plástica, coloca algunos cubos de hielos y envuélvelos con una toalla fina. Debes pasar ese hielo por toda la piel del rostro. O si eres muy valiente puedes colocar el hielo directamente en la piel y en los puntos del rostro que más le interesan. Especialmente la parte alrededor de los ojos y la boca. Los movimientos deben ser rápidos y por pocos minutos.
Lo normal sería que en ese mismo momento sientas como la piel se tensa y el hielo lo que hará es que la piel se reafirme al mismo tiempo que le devuelve ese brillo especial que quizá habías perdido por todos los factores que nos afectan en el día a día. Lo ideal es repetir el proceso cada noche antes de ir a dormir, y por la mañana cuando te despiertas.
¿Por qué se produce este efecto? Esto se debe a que se mejora la circulación y se disminuye la aparición de las arrugas o se alivia en caso de que haya acné. Además, si eres propensa a tener muchas ojeras o hinchazón, el hielo te servirá para relajar esas partes de tu rostro y conseguir uno mucho más bonito. Solo tienes que ponerte manos a la obra e intentarlo.